Uno de los síntomas más comunes de la pérdida auditiva es la incapacidad para oír tonos agudos, como por ejemplo, las voces femeninas.

También es difícil entender una conversación personal en lugares ruidosos como un restaurante o se hace muy complicado oír cuando alguien habla desde otra habitación. Estos son algunos de los signos más comunes de la pérdida auditiva.

Cuidar precisamente de la salud auditiva es la prioridad número uno con la que los especialistas altamente capacitados del Centro Auditivo Mérida laboran hoy en Tepatitlán, Jalisco; lo que significa para muchas personas con problemas de audición una solución real a su alcance. A través de cómodas y equipadas instalaciones esta nueva alternativa facilita a la población jalisciense acceso a soluciones tecnológicas de vanguardia.

Fernando Delgado, director general de esta empresa, mencionó que el Centro Auditivo Mérida ofrece hoy día la experiencia de una atención cálida y profesional, adaptada a los requerimientos de las personas que buscan en especialistas el beneficio que les brinda la tecnología de primer nivel, con personal altamente capacitado para apoyarlas en la recuperación de la pérdida auditiva.

“Contribuir a cambiar la calidad de vida de las personas es lo que realmente nos mueve y nos motiva a seguir siempre adelante, y muestra de ello es que ahora estamos también aquí, en esta hermosa ciudad del occidente mexicano.”- destacó.

¿Qué es la sordera súbita?

La pérdida súbita de audición neurosensorial (“oído interno”), comúnmente conocida como sordera súbita, se produce como una pérdida rápida e inexplicable de la audición, ya sea de pronto o en el transcurso de unos días. La sordera súbita ocurre porque algo no funciona en los órganos sensoriales del oído interno. La sordera súbita frecuentemente afecta a solo un oído.

Las personas con sordera súbita a menudo descubren que han perdido la audición al despertarse por la mañana. Otros primero lo notan cuando intentan usar el oído en el que han perdido la audición, como al usar el teléfono. Mientras tanto, otras personas sienten un fuerte sonido explosivo como un “pop”, justo antes de perder la audición. Las personas con este trastorno también pueden advertir algunos síntomas como sensación de llenura en el oído, mareos y un timbre o zumbido en los oídos, como tinnitus.

A veces, las personas con sordera súbita no consultan al médico enseguida porque piensan que su pérdida de audición se debe a alergias, sinusitis, cera que tapa el conducto auditivo, u otros problemas médicos comunes. Sin embargo, los síntomas de sordera súbita se deben considerar como una emergencia médica y se debe consultar al médico de inmediato.

Aunque aproximadamente la mitad de las personas con sordera súbita recuperan parte o toda su audición espontáneamente, por lo general en el transcurso de una a dos semanas desde el inicio de los síntomas, retrasar el diagnóstico y el tratamiento (cuando esté justificado) puede disminuir la eficacia del tratamiento. Recibir tratamiento de manera oportuna aumenta en gran medida la posibilidad de que se recupere al menos parte de la audición.

Los expertos calculan que, cada año, la sordera súbita afecta a entre una y seis personas de cada 5,000. Sin embargo, la cantidad real de nuevos casos anuales podría ser mucho mayor, ya que este trastorno a menudo no se llega a diagnosticar. La sordera súbita le puede ocurrir a personas de cualquier edad, pero con mayor frecuencia afecta a adultos de alrededor de 45 a 55 años.

El Centro Auditivo Mérida es una sólida opción para quienes padecen este tipo de problemas ya que aquí encuentran la atención personalizada, dedicada y eficaz de un equipo de especialistas laborando en instalaciones perfectamente acondicionadas para tratar de manera oportuna estas problemáticas auditivas. Actualmente, este centro pone a su alcance la última tecnología en aparatos auditivos especializados de marcas tan prestigiadas como Siemens, Widex, Oticon, Phonak o Starkey.

Para mayores informes, se encuentran ubicados en su moderna sucursal en Morelos 477 San Antonio El Alto, Tepatitlán de Morelos. Jalisco.