Tal vez no le pongamos la atención que debiéramos, pero un hecho que repercute de manera importante en nuestra salud es el ruido ambiental, un riesgo al que nos exponemos día a día. Consecuentemente, esta continua exposición al ruido puede provocarnos pérdida auditiva.

Ruido en el ambiente laboral

Podemos definir el ruido como aquel sonido inarticulado que, por lo general, nos resulta desagradable o molesto y que puede producir una pérdida de audición o interferir en la realización de una actividad.

Los decibelios (dB) son la unidad de medida del sonido y su escala es logarítmica, esto supone que un aparato con una emisión de ruido de 60db es mil veces más ruidoso que uno de 30dB. Por eso, se considera que el límite para evitar la hipoacusia para una exposición de 8 horas diarias es de 80 dB, aunque son unos niveles orientativos puesto que podría existir pérdida auditiva por debajo de estas cifras.

Por lo tanto, en el trabajo debemos prestar especial atención a este problema, ya que puede perjudicar la salud de los trabajadores, y en algunos casos, de manera irreversible.

Efectos perjudiciales del ruido en el trabajo

Actualmente, se considera el ruido como un agente contaminante con efectos perjudiciales para el ser humano. Es, por lo tanto, un problema medioambiental y social. La exposición prolongada al ruido aumenta la presión sanguínea y el cansancio, entre otras dolencias que os detallamos a continuación:

  • Disminución de la capacidad auditiva temporal: se considera que un oído sometido a intensidad constante se fatiga y puede tardar entre 12 y 16 horas en recuperarse. Si tras ese periodo persisten los cambios, los daños se consideran permanentes.
  • Pérdida de audición: el primer síntoma acostumbra a ser la incapacidad de escuchar los ruidos más altos. Si el ruido persiste en el día a día de esta persona, puede comenzar a afectar los tonos más bajos. Esta pérdida de audición también puede generarse por una exposición breve, pero con fuertes impulsos, como los causados por una pistola de clavos. Los impulsos pueden también perforar la membrana del tímpano y causar «tinnitus» (acúfenos).
  • Acúfenos: causados por una exposición excesiva al ruido. Pueden ser el primer síntoma de que el oído está siendo dañado.
  • Aumento del riesgo de accidentes: puede distraer a los trabajadores, que serán más propensos a cometer errores. Así como ocultar el sonido de alguna señal de advertencia o impedir escuchar o comprender las instrucciones sonoras.
  • Alteración de la comunicación oral: necesidad de elevar el tono de la conversación al seer el ruido ambiental más elevado de lo normal.
  • Estrés: provocado por no poder concentrarse, tener que elevar la voz para hacerse oír, etc. El entorno físico puede ser una fuente de estrés para el trabajador si las condiciones no son las adecuadas. Incluso, puede llevar a reacciones fisiológicas como el aumento de la presión que puede ser perjudicial durante el sueño.
  • Trastornos del sueño: pueden repercutir en el organismo y podrían conducir a alteraciones crónicas, como alteraciones cardiovasculares.

En el Centro Auditivo Mérida sabemos lo importante que es para nuestros pacientes el poder comunicarse de manera efectiva con los demás, por ello nos especializamos en mejorar la calidad de vida de las personas con problemas auditivos a través de una atención personalizada y con la última tecnología en equipos auditivos especializados, de marcas tan prestigiadas como Siemens, Widex, Oticon, Phonak o Starkey.

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* García Ginerés: C.19 entre 14 y 16 #195-2 C. P. 97070, Mérida, Yucatán. Tel: (999) 290 8002.

* Altabrisa: Torre MAGNIA C.15 entre 18 y 22 #503 Planta Baja Local 2 C. P. 97130. Tel: (999) 406 0554.

* Tepatitlán: Av. Marcelino Champagnat 252, Tepatitlán Jalisco. Tels: 01800-8384802 y (01378) 7814004.

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